Disolviendote...
en la fuente de lagrimas
de una ciudad descartada;
abrazada...
cubierta de silencio
con tu pelo danzando entre los musgos
envuelta en ecos, letanias
Congelandote bajo la pálida luz
que atomizan las estrellas.
Monedas de lata arrinconan
tu cuerpo en el centro
desnuda, inocente, usada.
El sueño atrapa tus ojos
piel fría, labios violaceos
fría y meliflua agua
que recorre el camino
de tu piel, a mis manos
a mis labios
a mi sed
a mi.
La fé te ignora
las ideas te ignoran
y una belleza inmortal te favorece.
Desnuda, disuelta
piel blanca,
muslos pálidos
venus inerte
Te acerco mis palabras superfluas
canción de muerte
Tiro mi moneda de lata
hacia ti.
lunes, agosto 18, 2008
La fuente de los deseos
Publicadas por Carlos a la/s 6:42 p.m.
Etiquetas: Carlos Artiles, poesia, poesía
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario