Asfixiados por egoísmo
sofocados por placer
cenizas del éxito...
apáticos,
desde un tiempo hasta siempre... caimos.
Matamos al Dios de mil puñaladas
Matamos al Dios de mil puñaladas
ya no quedan cruces
ni estrellas
ni lunas
ni lunas
mares
tierras
soles
verbos
luces
idas
vueltas
no quedaron barbas
ni canas
ni drogas
ni olores
ideas
esperanzas.
Dios murió ... y tomamos su lugar.
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