La niebla
sed
silencio
Abro mi boca al cielo
mis brazos en cruz
Recibo el aliento de la nueva mañana
Tus pies, ya no son tan pequeños,
me siguen.. el rastro
Tus manos aplauden
Tu sonrisa me eleva
Puedo verte brillar
En el fin de mi mirada
viniendo hacia mi...
Ya no hay
mas silencio
El sonido de tus pasos todo lo envuelve
recorriendome...
me atraviesa
Puedo sentir
con certeza
la eternidad.
viernes, octubre 05, 2007
Horizonte
Publicadas por Carlos a la/s 2:25 p.m.
Etiquetas: Para mi hijo
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario