Que tus pelos sean devueltos a la noche.
Que se reconozcan entre los destellos eternos
y la paciente oscuridad universal
Que tus pies recuerden los cansados senderos
hacia las melancolicas dunas del alba.
Que vuelva tu piel a la arena,
que se impregne con o sin temores
de nuevos sueños
nuevos deseos.
Vuelve, a descubrir sin miedos el crepitante misterio
de los granos infinitos.
Que se rinda la calma ante el oasis de tu mirada.
que tus labios atrapen susurros
que tu voz siga destilando del silencio,
las exactas palabras.
Vuelve tú, jamás sola
vuelve tú, de infante futuro acompañada.
ahora Madre,
ya mujer,
ahora sabia.
Vuelve, el desierto te reclama.
ahora sabia.
Vuelve, el desierto te reclama.
